Últimamente, en nuestro país se están sucediendo numerosas manifestaciones en contra de la política del gobierno.
Parece como si el motivo diera igual, es más, la inexistencia de motivos reales es clarísima, un ejemplo sería la polémica desatada con la supuesta, a la vez que falsa, intención del gobierno de Jose Luís Rodríguez Zapatero en emplear Navarra como moneda de cambio para el cese de las actividades de ETA, el objetivo es simple y llano, desgastar al gobierno porque sí.
Pues bien, resulta que uno de los sectores más “pancarteros” de hoy en día no es otro sino la iglesia, nuestra “querida”, pesada y fascista iglesia católica. Y es que, el otro día me preguntaba cómo era posible que la iglesia haya estado siempre en todos y cada uno de los “fregaos” en contra del progreso: bodas entre homosexuales, 2ª República y un larguísimo etcétera. Y pensando y pensando, he llegado a la conclusión de que la iglesia es sinónimo de mentira e hipocresía, por no decir también incoherencia. Y como es lógico, algo que se sustenta ya de por sí en una patraña, va a tener mucho que ver en todas y cada una de las patrañas habidas y por haber.
Veamos la gran incoherencia de la religión cristiana: Dios es un ser justo y bondadoso que perdona sin importar el pecado. Hasta aquí no hay problemas, y es probable que Jesús lo hiciera, pero lo que no entiendo es, cómo demonios un ser justo, bondadoso y que perdona nos envía al cielo o al infierno, o permite que se quemen personas por ser “herejes” (ah no, que no es quemar, que es purificar). A lo mejor es que simplemente no hemos visto que la Biblia trae una letra pequeña que dice algo así como “queda excluida de toda moraleja y perdón cualquier persona que presente rasgos de herejía o ateismo” (que vienen a ser sinónimos en el lenguaje católico), ¡vale! ya sabemos la razón por la cual el vaticano siempre ha estado en contra de la libre lectura de la Biblia por parte de los creyentes. Pues nada, compremos todos una Biblia y busquemos dicha letra pequeña que justifique esta soberana contradicción en el pilar de la religión cristiana.
Después de esta pequeña reflexión, cobra sentido que la iglesia participe en todos los engaños que ha habido a lo largo de los tiempos, total, siempre habrá un papa cada cierto tiempo para pedir perdón por las acciones de los 50 anteriores. Y es que la hipocresía ha sido, es y será constantemente reincidente. Lo que pretendo es que después de leer esto, cada vez que la iglesia y la (extrema) derecha caminen de la mano y junto a los golpistas, tanto cubiertos como descubiertos, tanto futuros como antiguos, la gente desconfíe y sepa ver a tiempo el peligro antes de que nos veamos todos cantando los días de sol “En Algún Pantano”, el último hit de Dj Anfibio, anteriormente conocido como Mariano Rajoy.